Vistas de página en total

martes, 17 de marzo de 2009

LA VUELTA AL DÍA EN OCHENTA MUNDOS O DEL ANIMAL SIMBÓLICO EN “LA SELVA DEL LENGUAJE


¿En qué mundo vivimos? Quizá dependa de quíen cuente el cuento, de qué cuento contemos o qué lenguaje utilicemos para contarlo porque “Todo es escritura, es decir, fábula”
Estupefactos cronopios, el tema que nos ocupa es una invitación a dar la vuelta al día en ochenta mundos, a explorar los diferentes códigos de cada uno de esos mundos y a averiguar qué lenguaje cuenta “mejor” la realidad, cuál dice la verdad. El arte, la religión, la ciencia ¿qué nos cuentan sobre el mundo y sobre nosotros mismos? ¿Qué representación nos ofrecen?
Pero, atención cronopios, no confundamos el mapa con el territorio porque lo real pudiera ser inefable , inaprensible. Mira a ver qué ves, quita el piloto automático y descubre lo insólito, lo inaudito, lo inconcebible. Si la representación del mundo la construimos con el lenguaje, conviene cuidar, pulir, jugar con el propio lenguaje, recrearlo, reinventarlo para permutar y cambiar el mundo como “seres abiertos hacia la inagotabilidad de lo posible”.
El recuerdo, la razón y el lenguaje “coagulan” el mundo con figuras y conceptos “construyen” la realidad de “la caverna” .Por eso nuestra posible verdad tiene que ser inventada. La rutina, la costumbre, el papel cuadriculado matan el corazón y la inteligencia. La filosofía y la poesía son un buen antídoto contra la esclerosis del “homo lógicus” y nos dejan disponibles para esperar lo inesperado. La ciencia es también una fábula preciosa y, a veces exacta. Lo útil no puede prescindir de lo bello, No se trata de caer en el vértigo que desfigura sino de estar permanentemente desacostumbrados, de sembrar “la duda inteligente”, el extrañamiento, para que la vida no esté siempre en otra parte o haya que esperar a ayer o a mañana, o a ver un tigre bajo la nieve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario